El Ascenso de los CEOs de Gaming en el Capital de Riesgo: La Trayectoria de Victor Lazarte con Benchmark
El capital de riesgo y el private equity han sido tradicionalmente dominios de inversores experimentados y mentes empresariales curtidas. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una nueva tendencia: exitosos emprendedores de diversas industrias se unen a firmas de capital de riesgo para aportar perspectivas frescas e ideas innovadoras. Un ejemplo destacado es el CEO brasileño del mundo de los videojuegos, Victor Lazarte, cuya asociación con Benchmark está redefiniendo el panorama del venture capital.
La travesía de Lazarte comenzó cuando se mudó a San Francisco para impulsar a su startup de videojuegos, Wildlife Studios, hacia nuevos horizontes. En busca de orientación, se reunió con el socio de Benchmark, Peter Fenton, un conocido inversionista reconocido por cerrar acuerdos transformadores. Fenton presentó a Lazarte a John Collison de Stripe, una conexión clave que le abrió las puertas a la élite del Silicon Valley.
A pesar de la edad y rentabilidad de Wildlife, Benchmark se sintió atraído por el potencial de Lazarte para fomentar talento excepcional. La firma hizo una excepción y lideró una impresionante ronda de financiación Serie A de $60 millones a una valoración de $1.3 mil millones, que desde entonces ha alcanzado casi $3 mil millones.
Avanzando hasta el presente, Lazarte se encontró en una encrucijada. Estaba listo para dejar su puesto como CEO de Wildlife en favor del veterano ejecutivo de Amazon, Peter Hill. Fue entonces cuando Benchmark le extendió una oferta revolucionaria: unirse a la firma como socio inversor. Lazarte encontró esta transición natural, ya que ya se dedicaba a encontrar creadores excepcionales y ayudarles en su camino hacia el éxito.
La sociedad actual de Benchmark cuenta con seis miembros, incluyendo a Lazarte, Fenton, Vishria, Puttagunta, Tavel y Grimshaw. Aunque todos son generalistas, la experiencia de Lazarte en el mundo de los videojuegos, el consumo y las empresas fintech sugiere un posible enfoque en estas áreas en el futuro.
El enfoque boutique de Benchmark atrajo a Lazarte, quien inicialmente luchó para obtener capital de riesgo para Wildlife. Comenzando la empresa con solo $100 y operando desde la casa de sus padres, Lazarte y su hermano encontraron el éxito al crear éxitos de videojuegos móviles. En el camino, Lazarte guió a otros jóvenes fundadores como Henrique Dubugras y Pedro Franceschi, quienes luego fundaron Brex, una empresa que alcanzó una asombrosa valoración de $12.3 mil millones el año pasado.
Las contribuciones de Lazarte al crecimiento de Brex fueron invaluables, ya que ayudó con la adquisición de talento, estrategias de marketing y brindando apoyo a la salud mental de Franceschi. Dubugras elogió la habilidad de Lazarte para entender a los fundadores y ayudarlos a navegar el camino empresarial.
Uno de los secretos de Benchmark para reclutar talento es su enfoque paciente, dispuesto a esperar años para encontrar el ajuste adecuado. La mudanza de Lazarte de regreso al Área de la Bahía ejemplifica la tradición de equilibrio y disciplina de la firma en la selección de socios. Mientras algunos puedan especular sobre posibles salidas, el rol de Fenton sigue seguro, con Lazarte esperando trabajar estrechamente con él.
A medida que el panorama del capital de riesgo evoluciona, la decisión de Benchmark de incorporar al CEO de gaming Victor Lazarte marca un emocionante cambio en la industria. Con su experiencia en el mundo de los videojuegos y su conocimiento en empresas de consumo y fintech, la influencia de Lazarte está destinada a dar forma a las futuras inversiones de la firma y contribuir a su legado de éxito.
Mientras Benchmark continúa su tradición de dedicación a los fundadores y la colaboración activa, la trayectoria de Lazarte es un testimonio del poder de la colaboración entre emprendedores e inversores experimentados en el mundo del capital de riesgo y private equity. El impacto de los CEOs de gaming en este espacio sin duda será motivo de titulares en los próximos años.
