Kalanick corta su último nexo con Uber, la empresa que cofundó y dirigió

Travis Kalanick, el cofundador de Uber, quien en 2017, y después de una revuelta de los accionistas, se vió obligado a renunciar como CEO, anunció este martes que dejaba la junta de directores. La renuncia marca su salida definitiva de la empresa, a la que convirtió en un gigante de Silicon Valley.

En un comunicado, Uber dijo que Kalanick dejaría la junta “para enfocarse en sus nuevos negocios y actividades filantrópicas”, sin aportar mayores detalles.

Uber salió a la bolsa en mayo pasado. Desde entonces ha estado atorada en una serie de problemas.

En las últimas semanas, Kalanick había estado liquidando sus acciones de la compañía. De forma constante vendió más de 2.000 millones de dólares en acciones y el jueves finalizó la venta de su participación restante. Según informa The New York Times, Kalanick inició la venta de sus últimas acciones el viernes y anunció su renuncia en una carta a la junta el lunes.

La Uber de Kalanick

Junto con un cofundador, Garrett Camp, Kalanick comenzó Uber en 2009. Dentro de grandes controversias la convirtió de una pequeña startup a un gigante que definió la industria de la conducción.

Bajo su mando, Uber tuvo un rápido crecimiento, atribuido a las muy agresivas prácticas de Kalanick. Burlaba a menudo las regulaciones de los gobiernos locales, lanzaba Uber en nuevas ciudades y presionaba para la expansión de la compañía a toda costa. Se reveló también las acciones de la compañía para espiar a los competidores.

Se supo igualmente, en 2017, que Uber había obtenido los registros médicos de una mujer que había sido violada durante un viaje en Uber en 2014, en un intento de desacreditarla. Ese mismo año, Waymo, propiedad de Google, y un competidor de Uber en el desarrollo de vehículos autónomos, demandó a Uber por el robo de secretos comerciales. Kalanick había contratado a un ingeniero que trabajaba en Waymo de donde se había ido llevándose secretos importantísimos.

El comportamiento agresivo de Kalanick, que finalmente se tornaría en un problema y provocaría su salida de la empresa, se convirtió en la norma cultural de Uber, lo que también fue un problema en sí mismo.

Gracias, quizás, a su política híper agresiva, Uber se expandió rápidamente a más de 70 países y se convirtió en el servicio dominante de alquiler de viajes en la mayoría de ellos. Bajo su supervisión, Uber también inició la entrega de alimentos y comenzó a desarrollar vehículos autónomos.

Hace dos años, después de varios meses caóticos y a raíz de una serie de escándalos vinculados con la agresiva cultura laboral de Uber, que pareció ser demasiado para los inversionistas mayores, Kalanick fue obligado a dimitir como CEO.

¿Qué dice Uber?

Dara Khosrowshahi, ex ejecutivo de la compañía de viajes Expedia, quien reemplazó a Kalanick y se encargó de limpiar la cultura de Uber, agradeció al cofundador en un comunicado publicado este martes.

«Muy pocos empresarios han construido algo tan profundo como Travis Kalanick hizo con Uber», dijo el Sr. Khosrowshahi. «Estoy enormemente agradecido por la visión y tenacidad de Travis mientras construyo Uber, y por su experiencia como miembro de la junta. Todo el mundo en Uber le desea lo mejor».

Planes de Kalanick

No se supo de los planes concretos inmediatos de Kalanick. Pero en el pasado se ha hablado de un fondo de inversión y de una startup dedica al alquiler de cocinas que los restaurantes puedan alquilar.

Kalanick dio a conocer en marzo de 2018 la creación de un fondo de inversión denominado 10100 que, según dijo, sería “el hogar de [sus] pasiones, inversiones, ideas y grandes apuestas”.

Kalanick dijo en ese momento que las inversiones se centrarían en la creación de empleo a gran escala y que la cartera abarcaría bienes raíces, comercio electrónico y tecnologías emergentes, según reporta The New York Times. Señaló también que trabajaría en proyectos sin fines de lucro relacionados con la educación y el futuro de las ciudades.

Por su parte, The Wall Street Journal, «informó el mes pasado, que Kalanick estaba incursionando en los bienes raíces y en el negocio de entrega de alimentos.

Su startup, CloudKitchens, sobre la que informamos en este portal, tiene como objetivo construir cocinas que los negocios de entrega de alimentos pueden utilizar. La idea es que los restaurantes alquilen espacio de cocina en edificios industriales para que sea más barato para ellos llevar comida a los clientes a través de los conductores de Uber y otros servicios de entrega.

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