Los gastos exuberantes del magnate del private equity y su esposa salen a la luz pública a raíz de su divorcio
En medio de un proceso de divorcio altamente publicitado, John H. Foster, magnate del capital privado y cofundador de HealthPointCapital, ha sido acusado de ocultar activos conyugales mientras continúa disfrutando de un estilo de vida lujoso. Foster, de 82 años, cuya firma gestiona alrededor de 800 millones de dólares en inversiones, ha argumentado en los tribunales que su fortuna de 50 millones de dólares se ha reducido drásticamente, hasta el punto de estar en deuda con 12 millones de dólares.
Sin embargo, su esposa separada, Stephanie Foster, de 57 años, no cree en sus afirmaciones de pobreza. Según declaraciones hechas durante las audiencias en la Corte Suprema de Manhattan, la exbanquera de inversiones afirma que su esposo sigue gastando enormes sumas de dinero en viajes privados para tratamientos de belleza, incluyendo sesiones de botox y cuidado del cabello, mientras ella observa cómo él supuestamente oculta bienes.
Acusaciones de despilfarro y manipulación financiera
La acusación de Stephanie Foster va más allá de las simples diferencias financieras. Ella sostiene que John ha estado manipulando activamente sus finanzas desde el inicio del proceso de divorcio, moviendo millones de dólares para evitar cualquier pago hacia su esposa. Durante una entrevista, Stephanie compartió un supuesto mensaje de texto que encontró en el teléfono de John, donde él agradecía a su abogado por haber ocultado bienes y engañarla a ella y a los tribunales.
“Su estrategia de patrimonio neto funcionó. Steph está atónita”, decía el mensaje que Stephanie asegura haber descubierto en diciembre de 2021, durante un almuerzo en el exclusivo restaurante La Goulue. A partir de ese momento, Stephanie comenzó a sospechar que John estaba utilizando su experiencia en el mundo de los negocios para orquestar una jugada financiera diseñada para proteger su fortuna y reducir las obligaciones que podría tener hacia ella en el acuerdo de divorcio.
Un estilo de vida contradictorio
A pesar de las afirmaciones de John Foster sobre su difícil situación financiera, los registros judiciales muestran un estilo de vida exuberante que incluye la compra reciente de un yate de 800.000 dólares y la venta de una propiedad de 10 millones de dólares en Fishers Island. Stephanie también reveló que la pareja solía viajar en su jet privado Gulfstream IV-SP a varias propiedades, incluidas su mansión en Fishers Island, su rancho de 5,000 acres en Texas con animales exóticos y su apartamento en Palm Beach, Florida.
Además de las extravagantes compras de su esposo, el abogado de Stephanie, BriAnne Copp, argumentó que Stephanie abandonó su lucrativa carrera en el Deutsche Bank cuando se casó con John en 2009, y ahora se enfrenta a una situación financiera incierta.
Un matrimonio en declive
Según Stephanie, la ruptura de su matrimonio no fue causada por las presuntas infidelidades de su esposo, sino por un comentario que él le hizo cuando discutían la planificación patrimonial. “No me importa lo que te pase cuando muera”, afirmó John durante una conversación, lo que llevó a Stephanie a iniciar el proceso de divorcio poco después.
El proceso judicial ha sacado a la luz una serie de acusaciones y contrademandas, donde Stephanie sostiene que John ha sido deshonesto y poco transparente con respecto a sus activos. Por su parte, el abogado de John ha negado las acusaciones, calificándolas de falsas y asegurando que su cliente ha sido completamente transparente con el tribunal.
Antecedentes de ocultación de activos
Este no es el primer caso en el que John Foster se ve envuelto en controversias sobre la ocultación de bienes. En 2014, una de las empresas de su cartera, Alphatec, fue acusada de realizar una «transferencia fraudulenta de activos» para evitar el pago de una deuda, lo que resultó en un veredicto de 73 millones de dólares a favor del demandante, según informes de BioSpace.
Mientras el divorcio se desarrolla, Stephanie Foster espera que su testimonio en las próximas audiencias pueda llevar a una distribución justa de los bienes conyugales, algo que considera crucial para proteger sus derechos tras el fin del matrimonio.