Tesla investigada por actualizaciones destinadas a limitar el riesgo de «incendios no accidentales»
Tesla esta siendo investigada por actualizaciones de software en sus modelos S y X destinadas a limitar el riesgo de «incendios no accidentales».
El 1 de octubre la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. (NHTSA, por sus siglas en inglés) abrió una investigación sobre Tesla por un posible defecto, presuntamente conocido por la compañía, en las baterías de sus modelos X y S.
Según la nota del NHTSA, el 19 de septiembre de 2019 la Oficina de Investigación de Defectos (ODI) recibió una solicitud de investigación de defectos de ciertos vehículos Tesla. El peticionario alegó que desde mayo del 2019 ciertos vehículos Tesla modelos S y X recibieron actualizaciones de software para solucionar un posible defecto en las baterías que podría provocar incendios no accidentales y que Tesla tenía que haber notificado a NHTSA de la existencia de este potencial defecto y realizar un retiro de los vehículos.
De acuerdo a CNBC, la petición fue presentada por Edward Chen. En la queja manifestó que las actualizaciones de software que comenzaron en mayo de 2019 redujo el alcance de los automóviles y que no eran la solución adecuada para las baterías que podrían incendiarse.
Chen dijo en una carta dirigida al Departamento de Transporte y NHTSA que “Tesla está utilizando actualizaciones de software por aire para enmascarar y encubrir un problema potencialmente extendido y peligroso con las baterías de sus vehículos”.